Olga Sánchez Cordero rechazó semáforos COVID-19 locales
A pesar de que diversos gobernadores estatales han criticado el modelo de semáforo epidemiológico para regresar gradualmente a la normalidad, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, dio a conocer que este esquema estará a cargo del gobierno federal y se implementará de manera general para todas las entidades.
“El semáforo debe ser federal, no podemos tener consideraciones de semáforos locales, porque sería una descoordinación total. Debemos tener una coordinación federal, de ahí el diálogo con los gobernadores para que todos vayamos con la misma gradualidad, realizando conjuntamente la reapertura de industrias y empresas”, dijo en en reunión con la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago).
Y es que desde hace varios días, diversos mandatarios locales han planteado una estrategia propia para el retorno a la normalidad, en concordancia a los dictámenes de los consejos de salubridad de cada entidad, pero en un marcada desobediencia respecto al plan trazado desde Palacio Nacional.
Un ejemplo de esta situación es Diego Sinhue, gobernador de Guanajuato, quien el lunes presentó su propio semáforo para la reactivación económica. Ante estos hechos, Sánchez Cordero fue enfática: “La respuesta es tajante, el semáforo es federal", dijo momentos después durante una videoconferencia de prensa.
Otro de los mandatarios que se pronunció respecto al tema fue el de Yucatán, Mauricio Vila Dosal, quien en su calidad de coordinador de la Comisión de Salud de la Conago, pidió a los funcionarios del sector salud ser más claros respecto al plan de reactivación económica, aunque aseguró que su estado está listo para la reactivación.
En contraparte, gobernadores como Cuauhtémoc Blanco, de Morelos, detalló que su entidad aún se encuentra en la etapa más álgida de la pandemia, mientras que Carlos Mendoza Davis, mandatario en Baja California Sur, señaló que su en su estado todavía no han definido una fecha para la reactivación ni quién se encargará de ese proceso.
Cabe recordar que desde hace unos días, los mandatarios de Tamaulipas, Nuevo León Coahuila, Michoacán, Durango, Jalisco y Colima consolidaron la reunión interestatal COVID-19, en la cual manifestaron que no seguirían el semáforo nacional para la reapertura de actividades económicas propuesto por el gobierno federal.
Además, a esta coalición se suma la postura del gobernador de Puebla, Miguel Ángel Barbosa, quien se ha mostrado reacio a la apertura de actividades de la industria automotriz a partir del 1 de junio e incluso ha propuesto un decreto para frenar las operaciones de Audi y Volkswagen
Por medio de las redes sociales expresó que no existen las condiciones de salud necesarias para poner en marcha la industria automotriz en Puebla, además de asegurar que en su decisión “no hay ningún desafío a las autoridades", pues ejerce "los niveles de autoridad que competen a mis funciones y que están previstas en la Ley”.
“La industria del armado de vehículos es muy importante para el país y para Puebla, debemos actuar con cuidado. Debe ser la autoridad federal, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social la que regule su funcionamiento. Mi llamado es a que tengamos en cuenta las condiciones existentes sobre la pandemia.
Exhorto a las autoridades federales a que asuma esa decisión”, escribió.
En este sentido, Sánchez Cordero señaló que algunas industrias no tenían ni tienen las condiciones mínimas necesarias para operar y proteger a sus trabajadores, lo cual ha complicado el regreso a la normalidad; sin embargo, no especificó nombres.
“Hay industrias automotrices maravillosas, que incluso desde antes daban el servicio a sus trabajadores de transporte de lo que se llama de punta a punta. Hay otras empresas que no solamente no tenían ese servicio, o las mínimas condiciones de salubridad para sus trabajadores, ni baños limpios o cuestiones de higiene”, concluyó
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