La Política energética de Mexico; un riesgo para las finanza públicas

La pérdida en arbitrajes internacionales presentados por empresas debido a la política energética, podría costarle al gobierno de México de entre 10 mil y 30 mil millones de dólares, advirtió José Gerardo Traslosheros Hernández, director Ejecutivo del Capítulo Mexicano del Consejo de Cooperación Económica del Pacífico (PECC-México, por sus siglas en inglés).

De alcanzarse estas cifras estimadas por expertos, representarán un riesgo para las finanzas del país, advirtió el también socio Director de Servicios de Consultoría Estratégica SCS-Stratcons.

Ello, de cara a su participación como moderador de la ponencia “La importancia económica y política del T-MEC", a cargo de Idelfonso Guajardo, quien fue secretario de Economía del 2012 al 2018, durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.

 Ante las actuales controversias en materia energética en el marco del TLCAN, Gerardo Traslosheros, recordó que ya se han tenido casos de solución de controversias entre México y Estados Unidos, como el panel en materia de transporte.

Detalló que Estados Unidos puso restricciones a que los vehículos y conductores mexicanos pudieran atravesar la frontera y realizar sus operaciones en territorio americano, contrario a lo que se había negociado en el T-MEC y en el TLCAN, es decir, los acuerdo comerciales con el vecino país y Canadá.

De tal manera que México había impuesto aranceles a Estados Unidos de manera muy selectiva, en lugares donde se sabía que les iba a lastimar y al final del día, los estadounidenses tuvieron que regresar a la mesa a negociar. 

Sin embargo, para el doctor en Economía y experto en gobernanza global, actualmente se tiene una visión de dos Méxicos, el que toma el petróleo como un símbolo nacional de soberanía. 

Así como el que percibe a ésta como algo diferente, sobre todo cuando se negocian acuerdos comerciales o cualquier tipo de tratado, en donde necesariamente se cede soberanía en términos del intercambio económico, como se acordado desde 2013. 

Y en este contexto, apuntó, “hay que preguntarse si las medidas que se están tomando en el gobierno federal son compatibles con el Tratado de Libre Comercio, que fue capaz de atraer mayor inversión y generar mejores empleos”. 

Traslosheros, en su calidad de moderador, observa que el gobierno estadounidense ha sido respetuoso y paciente, al grado de que su embajador en el país, Ken Salazar, ha sido acusado por los republicanos de no defender a los empresarios norteamericanos en temas como el manejo de energías limpias. 

No obstante, comentó que sí ha llevado empresarios estadounidenses a Palacio Nacional, ha escuchado las razones del presidente Andrés Manuel López Obrador y, sin duda, le ha pedido que mantenga lo acordado comercialmente en materia de la reforma energética de 2013”. 

Si bien, anticipó que gobierno estadounidense va a presionar más a su símil mexicano, también destacó que aun cuando la iniciativa presidencial de Reforma eléctrica no prosperó en el Congreso el propio gobierno mexicano ha mantenido “la puerta abierta vía el amparo, para las empresas establecidas en México, nacionales y extranjeras, con el fin de que puedan defender sus inversiones”.