Flujo de caja e inflación

Durante el primer bimestre del 2023 se han incrementado las esperanzas de que las empresas crezcan y el sector empresarial apuesta por ello con el brío que siempre lo ha caracterizado. 

Sin embargo, una de las variables que causa dolores de cabeza en el sector es la inflación, misma que desde 2022 tiene una tendencia ascendente, inversamente proporcional al impulso emprendedor. Por esa razón es importante implementar estrategias para contrarrestar los efectos inflacionarios y una de ellas es el cuidado del flujo de caja.

En diversas ocasiones hemos hecho hincapié en que las empresas deben contar con solvencia para hacer frente a sus compromisos de pago con colaboradores, proveedores, acreedores, instituciones gubernamentales y entidades bancarias. Solo de esta manera pueden mantener un ciclo productivo estable y crecer; por tanto, deben enfocar su atención en el uso que dan a sus recursos, sobre todo al dinero líquido. 

En un contexto de inflación, resulta de vital importancia considerar el flujo de caja para tomar decisiones estratégicas; por ejemplo, para determinar cuáles contratos seguir, cancelar o cambiar, establecer la calidad de los insumos o capacitar a su fuerza laboral. Antes de realizar cualquier cambio relevante en el producto, el servicio o la operación, es necesario analizar cuestiones como la modalidad de trabajo, la estructura de la cadena de suministro y, sobre todo, si los clientes pueden y quieren continuar con la relación comercial a pesar de los cambios en los precios.

El flujo de caja informa los resultados del efectivo en una organización, tanto de ingresos como de pagos y saldo. Su control es prioritario para proyectar en la actualidad las necesidades de efectivo de la empresa a corto, mediano y largo plazo. Si en un periodo determinado hará falta liquidez, la empresa puede decidir acceder a alguna fuente de financiamiento. Si se prevén utilidades, los líderes pueden crear un plan de inversión por anticipado.

Para contar con un buen flujo de caja, las empresas deben concentrar sus esfuerzos en las funciones de ventas, pero también en la cobranza. Toda unidad de negocios debe saber que ninguna venta está finalizada hasta que se cobra y el dinero ingresa a la cuenta bancaria. 

Los experto señalan un panorama alentador para el resto de este año. No obstante, los empresarios deben adoptar una actitud proactiva para hacer frente a cualquier eventualidad. El cuidado del flujo de caja puede significar la diferencia entre el éxito y el fracaso de una empresa.

Colaboracion de:

Claudio Kandel

Director de DISI operaciones, ha sido, director de productos financieros en Banco Azteca, director de riesgo de crédito y director de operaciones en HSBC, gerente de marca de "Western Union: Dinero en Minutos" en Elektra, entre otros. Cuenta con amplia experiencia en el sector financiero, tanto en México como en el mundo.