7 consejos para tener una empresa socialmente responsable

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Empresa socialmente responsable



Si diriges una compañía que busca expandirse, ser una empresa socialmente responsable es un paso elemental para lograrlo, pues mejorará la percepción de los usuarios y contribuirá a la productividad operativa de tu negocio.


No es para menos: en el Informe Global de Sostenibilidad Corporativa de Nilsen, una de las más grandes organizaciones a nivel mundial en medición y análisis de información, se explica que el 66% de los consumidores está dispuesto a pagar más por marcas sostenibles.


Además, el 76% de los "millennials", como se le conoce a la generación de personas que nacieron entre 1981 y 1999, afirma que prefiere trabajar y se siente más motivados en una empresa socialmente responsable.


Así que, si quieres transformar tu negocio en una marca sostenible que sea responsable con el planeta y la sociedad, ¡no dejes de leer! A continuación, te damos 6 consejos para lograrlo.


1. Define una estrategia de sostenibilidad corporativa


En un un artículo de Harvard Deusto Business Research (HDBR) y la EAE Business School en donde se plantea que el desarrollo de una estrategia de sostenibilidad corporativa es clave para que las empresas incorporen la RSE a sus negocios.


No es de sorprenderse, después de todo, la planeación es clave para el éxito en los negocios y esto también aplica a la hora de hablar de sostenibilidad corporativa.


Recuerda que toda estrategia de responsabilidad social debe considerar tres puntos claves: la mejora del rendimiento empresarial sí, el bienestar económico es clave para alcanzar la sostenibilidad, el impacto social y la contribución al medio ambiente.


2. Transforma lo básico: procesos de compra y venta


Para que llevar la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) a tu compañía no resulte abrumador, te sugerimos empezar por cambios en los aspectos más básicos de tu negocio, como los procesos de compra y de venta.

Sobre esto, es importante que conozcas cuál es el origen de los artículos que consumes y que comercializas. Pon especial atención en cómo se elaboran, quién los fabrica y quién los necesita.


Incluso, puedes llegar a determinar que elementos de tu inventario son realmente necesarios.

Toda esta revisión inicial beneficiará a tu compañía:


I. Beneficios económicos


  • Reducción de la materia prima que utilizas para elaborar tus productos y, por ende, disminución del costo total de estos.
  • También, el diseño ecológico en una empresa socialmente responsable suele abaratar el consumo de energía, transporte y reciclaje.


II. Beneficios sociales


Generar lealtad en tus empleados al optimizar sus condiciones laborales, impulsar su bienestar y promover mejores prácticas en ética corporativa.


III. Beneficios ambientales


La utilización de nuevos recursos, materias primas y tecnologías puede influir en que se reduzcan los riesgos ambientales y se cumpla tanto con regulaciones nacionales como internacionales.


3. Apoya proyectos sociales y medioambientales


Cuando se habla de una empresa socialmente responsable, además de cambios internos, hay que pensar en acciones relacionadas con el entorno para que la estrategia sea integral.


Sobre esto, lo recomendable es que la mayoría de las actividades tengan que ver con tu imagen corporativa o la razón de ser de tu organización.


Te brindamos 3 ejemplos con los que te quedará claro a lo que nos referimos:


  • Si tu empresa se dedica a la comercialización de pinturas, puedes apoyar en proyectos de pintura de espacios o de escuelas públicas.
  • Si tu empresa produce alimentos, puedes donar alimentos y tu equipo puede contribuir en un comedor para niños.
  • Si te dedicas a la venta de productos para mascotas, una idea es que impulses un proyecto en favor de la biodiversidad y preservación de los eco-sistemas animales.


Ojo: no es negativo realizar actividades de responsabilidad social ajenas a la industria en la que te desempeñas, pero sí es recomendable que dediques más esfuerzo a aquellas que están directamente relacionadas con la misión de tu compañía.

Además, en la mayoría de los casos, es en este tipo de actividades en las que podrás aportar un valor mayor gracias a tu experiencia profesional.


4. Incorpora la RSE a otros procesos de tu empresa


Además de las compras y las ventas, puedes integrar la RSE a otros procesos de tu negocio.

Por ejemplo, la mejora de los procesos productivos de tu empresa es clave para la RSE, por ejemplo: reducción de consumo de energía y agua, incremento de la seguridad de tus trabajadores, reemplazo de materiales por productos con menor o nulo impacto ambiental, etc.

Otro caso interesante es el de los restaurantes: estos pueden integrar la responsabilidad social y ambiental al comenzar a utilizar productos artesanales de grupos indígenas de tu región como parte de la preparación de tus platillos: jaleas, miel, mole, entre otros.

Al incrementar el uso de materia prima nacional, siempre que provenga de compañías que son socialmente responsables, reducirás tus costos y mejorarás tu imagen ante los consumidores. ¡Ganamos todos!


5. Define acciones a largo plazo


Al momento de planear una estrategia, es fundamental que midas el impacto que esta puede tener en el largo plazo.

Por ejemplo, digamos que tu empresa destina recursos económicos a la capacitación de tu personal. Para que esta acción realmente sea efectiva, debes asegurarte de que esta inversión realmente marque una diferencia en el futuro de tu negocio .

De hecho, pensar a largo plazo es clave en las acciones que deseas favorezcan a tu entorno.

Una muestra de esto es, por ejemplo, si decides apoyar la construcción de una escuela en un sector rural. En este caso, el empleo que se genere, así como el aporte a la educación de los niños, beneficiará a largo plazo a toda la comunidad en donde se construya la escuela.


6. Difunde tus acciones, pero con medida


Piensa estratégicamente en la difusión de tus acciones de responsabilidad social. Si bien es importante que tus consumidores y el público en general conozca que hace tu compañía para  mejorar las condiciones en las que vivimos, hacerlo de forma excesiva es contraproducente.

Después de todo: una empresa que destina mucho dinero a mostrar "lo buena que es", pierde credibilidad.

Por ejemplo, para balancear tus acciones y la exposición pública de estas, gasta menos en medios masivos como la televisión, e invierte más en entrevistas o conferencias. Asimismo, saca provecho de las redes sociales para compartir tus actividades e informar a la comunidad.


7. Fomenta buenas prácticas ciudadanas en tu empresa


Que las estrategias que promuevas en tu organización se alineen con los valores de la misma, es un paso fundamental para que pueda ser una empresa socialmente responsable.


Por eso, debes asegurarte de establecer correctamente los principios de tu compañía y de que todos los conozcan.

Por ejemplo, si uno de los valores de tu empresa es la honestidad, todas las acciones, tanto tuyas como las de tu personal, deben ir en paralelo con este valor.


Como dice el dicho, no seas "candil de la calle, oscuridad de la casa". Ser socialmente responsable debe ser algo que esté intrínseco en el ADN de tu empresa y, como ya mencionamos, no una mera estrategia publicitaria.

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¡Listo! Si llegaste a este punto del artículo, ya conoces 7 consejos para encaminar a que tu organización pueda convertirse en una empresa socialmente responsable. Eso sí, ten presente que se trata de un proceso que debe construirse todos los días, por lo que no desesperes.


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