Para emprender un negocio lo primero que se tiene hacer es definir cómo se dará de alta ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT). Esto se refiere a que si el negocio se registrará como persona física o como persona moral, por eso es sustancial que se conozca los trámites legales de cada una de las opciones.
La persona física representa a cualquier individuo que mantenga una actividad económica, siendo empleado, profesionista o comerciante; en cambio la persona moral hace referencia a la imagen de una empresa, sociedad mercantil o una asociación civil, es decir, se conforma por un grupo de personas que hace una unidad contribuyente.
El primer neobanco especializado en Pymes en el país, Oyster señala que no es una decisión fácil registrar el negocio ante el SAT, es por ello que debes considerar que tanto una persona física como moral, son modelos distintos y por lo tanto cubren necesidades diferentes así como una variedad de consecuencias legales y fiscales.
La persona física puede registrar su negocio de una forma muy sencialla, debido a que únicamente se tiene que dar de alta ante el SAT, asimismo se puede emprender en solitario esto sólo requiere de pocos trámites y además tiene menos obligaciones fiscales y administrativas.
También debes tomar en cuenta que en el aspecto legal una persona física no debe realizar trámites adicionales sólo que se quiera hacer una marca comercial (debe registrarse ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI)). Sin embargo, para la creación de una persona moral si es necesario la redacción de la escritura constitutiva por medio de una notaría.
En algún momento si el negocio tiene todo lo necesario para crecer, no habrá ningún obstáculo para que puedas convertirte en persona moral y así iniciar como una empresa legalmente constituida.
En caso de que haya más personas, es muy importante que tengas una razón social y debes registrar la empresa bajo el esquema persona moral para poder certificar que te encuentras construyendo un negocio.
Para tomar esta decisión es importante que consideres la asesoría de un notario, el cual te informará en torno a las ventajas de ambos esquemas para tu negocio, así como las etapas en las que debe establecerse y sus implicaciones fiscales y legales de cada una.
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