El COVID-19 Podría generar un retroceso para las mujeres en los negocios

Por la crisis que ha generado la pandemia del Covid-19, 87% de las mujeres propietarias de un negocio considera que han sido gravemente afectadas, lo que puede representar un retroceso para las mujeres emprendedoras, revela el Índice Mastercard de Mujeres Emprendedoras.

“Para poder lograr impulsar una recuperación económica equitativa y sostenible es fundamental tener visibilidad de las diferencias de género en el panorama empresarial y su incidencia en ella. Estudios como MIWE 2020 contribuyen a promover el conocimiento de los factores de motivación y limitaciones de las mujeres en las empresas para que los gobiernos y responsables de la formulación de políticas y empresas puedan seguir inspirando y fomentando su progreso”, explicó Janet Rivera–Hernández, vicepresidente de comunicaciones para Mastercard Latinoamérica y el Caribe.

El informe indica que si bien el panorama no es el mejor, hay países que están destacando en la igualdad de género. Por ejemplo, por primera vez en cuatro años que se ha realizado el MIWE, Israel encabeza la lista como el mejor país para las mujeres emprendedoras de todo el mundo, avanzando desde el cuarto lugar que ocupaba en 2019. Esto se debe al impulso que ha dado a las pymes. 

Del mismo modo, Suiza ha pasado de la once posición en 2019, a la tercera este año , impulsado por una considerable mejora en cuanto a apoyo gubernamental a las pymes (37% más que en 2019) y el consiguiente repunte de las percepciones culturales del espíritu empresarial (45% más que en 2019).

A nivel Latinoamérica, Colombia, que ocupa el puesto 14 en el ranking global (RG), lleva la delantera destacándose como el mejor país para mujeres emprendedoras en la región con un puntaje de 66.31. Este país ha notado un alto movimiento en el emprendimiento femenino impulsado por la necesidad y una alta representación de mujeres líderes de negocio reflejada en 57 por ciento.

Debajo de Colombia, se encuentra Chile con 63.37 puntos (RG 27), Argentina con 62.86 (RG 29), Brasil con 62.36 (RG 32), México con 62.11 (RG 34), Uruguay con 61.31 (RG 35), Costa Rica con 60.88 (RG 36), Perú con 59.71 (RG 39) y Ecuador con 57.96 (RG 41).

Covid-19 un retroceso, pero también una ventaja

A pesar de que la pandemia no tiene una buena cara, el informe resalta una perspectiva positiva para el futuro de las mujeres emprendedoras, ya que el puede ser un catalizador para el progreso exponencial de las mujeres en los negocios, así como una oportunidad para corregir los prejuicios de género inherentes en caso de que los encargados de la toma de decisiones apoyen e impulsen iniciativas específicas según el género. 

Ejemplo de ello es que las empresarias ya están demostrando una marcada adaptabilidad, pues 42% ha pasado a un modelo de negocio digital y 34% ha identificado nuevas oportunidades de negocios desde la pandemia.

“La era Covid-19 presenta un discurso que empodera a la mujer en funciones de liderazgo, proporcionando inspiración en un momento en el que las barreras culturales y el miedo al fracaso todavía impiden que algunas mujeres se embarquen en aventuras empresariales. El Covid-19 ha puesto en relieve la capacidad de las mujeres para liderar en circunstancias extraordinarias”, indica el informe. 

Para la nueva normalidad, se presenta la oportunidad de eliminar barreras existentes, impulsar mayor participación y paridad de género para las mujeres en el mundo empresarial. También se tendría un estímulo para el progreso estructural.

Por ejemplo, antes de la pandemia, la disparidad financiera mundial entre los géneros había permanecido estática durante casi un decenio; sin embargo, el Covid-19 ha impulsado el progreso en este ámbito.

Aprovechar este impulso y promover iniciativas específicas de acuerdo al género será fundamental para explotar el potencial de la mujer y acabar con los 172,000 millones de dólares en pérdidas globales debido a las diferencias entre hombres y mujeres según los ingresos obtenidos a lo largo de sus vidas.

“Una crisis siempre revelará las vulnerabilidades del sistema, y el Covid-19 lo ha hecho con creces. Hemos visto la asombrosa magnitud de la disparidad que enfrentan las mujeres en los negocios. Pero a diferencia de cualquier otra crisis económica, el Covid-19 también ha allanado el camino para un progreso considerable, y hemos visto lo que se puede lograr cuando se le da prioridad”, finalizó Sue Kelsey, vicepresidenta ejecutiva de productos de consumo global e inclusión financiera.