Haber sobrevivido a una pandemia que cambió al mundo ya es un logro para cualquier negocio, pero no es suficiente para seguir operando. Además de haber sobrevivido, hoy los negocios necesitan destacar.
Un hecho indiscutible es que las empresas, sin importar su tamaño, quieren tener la preferencia de sus clientes. La gran interrogante es, ¿cómo lograrlo? Una de las respuestas más relevantes es contar con una excelente estrategia de diferenciación y que el consumidor la perciba.
Para vender más y a más personas, es importante que la empresa implemente dicha estrategia de diferenciación, alineada con una buena estrategia comercial. Si las empresas logran encontrar esta combinación, se les augura un futuro prometedor.
Todos los negocios buscan vender, además de ganar la preferencia de sus clientes. Para que esto ocurra es necesario que los consumidores vean al producto como único en el mercado y que cuente con diferencias importantes a lo que ofrece su competencia. En este punto es cuando nos hacemos la siguiente pregunta: ¿Cómo logramos que el consumidor vea nuestra oferta como la mejor en el mercado?
Para resolver esta interrogante, es necesario que los empresarios sean capaces de hacer notar las considerables diferencias que existen en el producto frente a su competencia. Los empresarios deben lograr que su target perciba una diferencia importante en el producto que ofrecen para poder considerarlo el mejor en el mercado.
Pero, ¿cómo logramos que el consumidor considere que nuestro producto es el mejor de todos? La respuesta es simple: teniendo la mayor cantidad de diferenciadores y destacando del resto de los productos similares al nuestro. Si un producto logra ambas metas, su precio tiende a ser estable y así el empresario no está obligado a reducir su precio. En un mundo saturado de ofertas, la diferenciación no debe limitarse a una preferencia por el precio.
Las empresas deben estar en una constante búsqueda y renovación de su producto con el objetivo de mantener su liderazgo en el mercado. Una empresa que logra estar en constante innovación puede mantener el posicionamiento de su producto y el consumidor lo tendrá en su mente. Esto hará que las ventas aumenten y se logren los objetivos comerciales.
Ya mencionamos el posicionamiento como parte de la estrategia de diferenciación. Esta tarea no es sencilla, pues el producto debe contar con las mejores cualidades del mercado y la estrategia debe enfocarse en que el cliente las perciba.
Una buena estrategia de diferenciación hace destacar a las marcas. Cuando las empresas las ejecutan de forma correcta, es más sencillo que los consumidores vean el producto como la mejor opción del mercado; por ende, la marca gana la su preferencia. Ahí es donde radica la importancia de ser diferente y ofrecer el producto con más beneficios.
Los emprendedores deben ser conscientes de dónde están parados y cómo pueden mejorar su posicionamiento en la mente de sus consumidores. Para diferenciarse exitosamente, es necesario que tengan claro su mercado meta y cómo ser su mejor opción.
Colaboracion de:
Claudio Kandel
Director de DISI operaciones, ha sido, director de productos financieros en Banco Azteca, director de riesgo de crédito y director de operaciones en HSBC, gerente de marca de "Western Union: Dinero en Minutos" en Elektra, entre otros. Cuenta con amplia experiencia en el sector financiero, tanto en México como en el mundo.
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