Una vez que nos dimos cuenta de que la pandemia no se acabaría pronto, fue cuando empezamos a pedir a gritos en fin de la misma.

Ha sido un proceso largo, lento, que, en su camino, ha dejado más de 200 mil decesos tan solo en México, según las cifras oficiales.

Al día de hoy, mientras el proceso de vacunación continúa avanzando en diversas partes del mundo, todavía vemos muy lejano la culminación de la pandemia, no así del virus.

Sin embargo, dentro de todo, este periodo ha servido también para la invención y para empezar proyectos nuevos, o renovar algunos.

En ese sentido, debido a la falta de empleos “oficiales” o, en su defecto, al alza del desempleo que también ha sido resultado de la pandemia, personas en todo el mundo han optado por el emprendimiento.

De acuerdo con las palabras de Aarón Rodríguez, cofundador y CMO de la plataforma digital de multiservicios, Jeff, la pandemia del Covid-19 ha sido responsable de una nueva ola de emprendedores a nivel mundial.

Durante su reciente participación en el festival virtual de emprendimiento INCmty, que se llevó a cabo en noviembre del 2020, Rodríguez refirió que muchos de los emprendedores que surgieron durante la pandemia, lo hicieron por necesidad.

“Las grandes crisis son oportunidades para el emprendimiento, siempre y cuando sepamos entender los cambios que generan y actuemos de forma rápida.

Se espera ver un aumento de nuevos emprendedores después de COVID-19. Año tras año se ve claramente un incremento en el número de búsquedas de la palabra ‘inversión’ y ‘emprender’, y ahora con la pandemia se ha acelerado de forma exponencial”, señaló en aquella ocasión.

Pese al enorme reto que ha representado este periodo, hay quienes ven a los emprendedores como ejemplos de resilencia, tenacidad y perseverancia. Uno de ellos es Jorge Corral, director ejecutivo de la Asociación de Emprendedores de México (ASEM).

“Los emprendedores no sólo están cambiando al mundo, también son el engranaje principal que mueve la economía y promueve la generación de empleos, los cuales son prioritarios para impulsar la recuperación económica”, menciona Corral.

Ahora bien, datos que otorga la Secretaría de Economía, en México, el 72 por ciento de los empleos provienen de pequeñas y medianas empresas, las cuales están dirigidas por un emprendedor.

Para la Organización Mundial de Comercio (OMC), las micro, pequeñas y medianas empresas “son la columna vertebral de muchas economías; representan el 95% del total de empresas de todo el mundo y generan el 60% del empleo”.

La post-pandemia y las mujeres emprendedoras

El escenario para los emprendedores, como lo han mencionado algunos especialistas en el tema, parece proyectarse más de cara al futuro y, probablemente, el horizonte podría pintar bien para el sector femenino.

Actualmente, alrededor de 4 millones 600 mil mujeres son emprendedoras, aunque el 82 por ciento de ellas se encuentra en la informalidad, esto según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Inegi.

En tiempos donde la pandemia todavía domina nuestras vidas, y ante la falta de empleos formales, una alternativa real es el emprendimiento.

Cate Luzio, fundadora y CEO de la compañía Luminary, ha sido una de las mujeres encargadas de elevar a las mujeres en roles de liderazgo y en el espíritu empresarial.

Según Luzio, hasta antes de la pandemia, ya había un crecimiento de 1.800 nuevas empresas creadas por mujeres, cifra que podría incrementarse considerando que más de cinco millones de mujeres perdieron sus trabajos a causa de la emergencia sanitaria.

“Estas mujeres seguirán necesitando ingresos  y lo que estamos viendo es que, cada vez, hay más mujeres diciendo: ‘Voy a hacer algo por mi cuenta'”, reveló la líder de Luminary en entrevista para el podcast de la revista What I Know.

La pandemia demostró la resiliencia y liderazgo de las mujeres emprendedoras. Gracias a la explosión de las nuevas tecnologías, las mujeres empezaron a abrirse paso en terrenos que antes eran impensados para ellas por no contar con la flexibilidad que necesitaban para conjugar su vida diaria con sus profesiones.

Según el índice de Mujeres Emprendedoras de Mastercard de 2020, a pesar de ser las más afectadas, el 42% de ellas digitalizó sus negocios y un 34% identificó nuevas oportunidades. Esto habla directamente de su respuesta frente a la crisis porque supieron reinventarse, utilizar nuevas herramientas y sacar a relucir su talento al mundo

Pero ser emprendedor requiere de un gran sacrificio, es necesario dedicar mucho esfuerzo para poner en marcha los proyectos y lograr los objetivos que se quieren alcanzar. Y el camino para las mujeres emprendedoras es sin dudas mucho más difícil, pero tienen que enfocarse en sus objetivos y seguir adelante derribando barreras.

La tecnología se convirtió en el gran igualador de oportunidades y democratiza el acceso al trabajo, porque las personas pueden mostrarse al mundo por cómo trabajan y no por quiénes son.

Sin embargo, los avances tecnológicos aún no han permitido cerrar la brecha de género que existe en la mayoría de los países. Las mujeres nos enfrentamos a grandes desafíos en un mercado en el que aún existe una enorme desigualdad de oportunidades.

Digitalizar procesos en las empresas permite crear y gestionar nubes de talento con personas de todas partes y flexibilizar las ocupaciones. Esto dará mayores oportunidades a las madres que deben abandonar sus empleos para dedicarse a la crianza de sus hijos.

No debemos perder de vista que actualmente, más de la mitad de las mujeres abandonan sus puestos de trabajo cuando se convierten en madres por no poder conciliar su vida laboral y personal por modelos rígidos que actualmente asocian al trabajo con un lugar al que se va y no algo que se hace.