Ventaja de la mujer inversionista en los mercados financieros y los negocios
Durante los últimos 300 años de economía, hemos vivido bajo los parámetros del hombre económico, un modelo sobre el cual se erigió lo que hoy conocemos como ciencias económicas y sociales. Este modelo representaba a un individuo esencialmente racional, donde lo emocional se consideraba inadecuado o un obstáculo para alcanzar objetivos económicos.
La predominancia emocional de la mujer siempre se consideró una desventaja en las inversiones y los negocios, hasta que la neurociencia ha ido demostrando cómo las emociones juegan un factor clave en la sostenibilidad y estabilidad de las decisiones económicas. Estamos entrando en la era del ser humano consciente, y las mujeres tienen una poderosa ventaja en aportación de valor como inversionistas y empresarias.
A continuación, tenemos 3 ventajas principales:
1. El aprendizaje colectivo:
Mientras el hombre se destaca por una alta capacidad competitiva, producto de la producción de testosterona, la mujer se destaca por desarrollar la colaboración, el trabajo en equipo y el aprendizaje colectivo. Esto es posible gracias a su producción de oxitocina, una hormona capaz de crear y fortalecer nexos con otros seres humanos, propiciando la confianza, el valor que sostiene al sistema financiero, siendo determinante en el éxito empresarial.
2. El consenso emocional:
El cuerpo calloso del cerebro de la mujer tiene más volumen, lo que le provee de una capacidad de leer los escenarios tomando en cuenta variables cuantitativas y cualitativas en igual medida al momento de tomar decisiones. Adicionalmente, tiene una habilidad lingüística que supera en 20-30% más a la del hombre, lo que le da mejores herramientas de negociación.
3. La optimización de recursos:
Tanto en tiempo como en dinero, las mujeres tardan más en tomar decisiones, pero tienen mayor asertividad. Antropológicamente, la selección errada de la mujer conllevaba un alto costo biológico, lo que le permite evolutivamente ser más prudente en el uso de los recursos disponibles. Al nivel de inversiones en trading, los estudios han confirmado que las mujeres pueden generar retornos similares a los de los hombres, pero con una cantidad significativamente más baja de operaciones, es decir, generan los mismos rendimientos con menores costos.
Actualmente se habla mucho alrededor de “darle oportunidades” a las mujeres, pero las evidencias indican que ellas no necesitan oportunidades, ya que cuentan con ventajas naturales que las posicionan como excelentes inversionistas y empresarias, todo bajo un marco de sostenibilidad, algo que es fundamental en el sistema financiero actual.
Las mujeres no necesitan competir, ni sustituir, ni mucho menos esperar aprobación de los hombres, solo requiere ser ellas mismas, con una biología que les da las herramientas para invertir y emprender con éxito.
Colaboracion de:
Joselyn Quintero
Especialista en Neurofinanzas
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