La superstición y su influencia en los negocios
¿Es la superstición un elemento exclusivo del pensamiento mágico y la incapacidad de razonar deliberadamente? En esta oportunidad vamos a hablar acerca del efecto de la superstición como ilusión de control en los negocios, y cómo éstos influyen a través de las culturas, usando como ejemplo la de China.
Vencer la incertidumbre
Desde tiempos remotos, el ser humano se ha sentido amenazado por innumerables factores de su entorno, los cuales ha ido aprendiendo a controlar poco a poco. Podemos nombrar entre ellos la conservación de alimentos, la predicción meteorológica y la estimación de tendencias del mercado.
Hasta este mes, se asumía que la incertidumbre era imposible estudiarla a nivel neuronal, pero un estudio publicado en octubre 2021 por la revista Nature indicó que un conjunto específico de neuronas a nivel del Tálamo, que evitan que el cerebro use información poco confiable cuando se enfrenta a la toma de decisiones, generando calidad de decisión en entornos ambiguos e inciertos. Esto indica que, a pesar de existir muchísima información de dónde agarrarse, en realidad el tálamo se encarga de preparar la información que el centro analítico del cerebro (corteza prefrontal) luego va a procesar.
La verdadera lucha del hombre con su entorno ha sido la incapacidad para reconocer que no sabe lo que va a pasar, y esto lo lleva de forma inconsciente a agarrarse de la superstición, inclusivo en los escenarios más razonables.
China, la gran supersticiosa
¿Es la superstición algo errado? Dentro de un punto de vista de la economía clásica, sí lo es por su característica de irracionalidad. Pero dentro del análisis conductual y cultural, la superstición suma a la confianza personal ante la incertidumbre. En este sentido, culturas como la china tiene varios elementos que la colocan entre las culturas más supersticiosas.
La cultura oriental contiene tanto lo material, como lo inmaterial. Basta con observar algunas prácticas como el Tai Chi, la acupuntura y otras disciplinas, para saber de antemano que para los orientales lo científico es sólo un aspecto, pero no es exclusivo para validar el conocimiento. Por esta razón, para lo que nosotros llamamos superstición, es posible que para ellos sea sencillamente un aspecto de la realidad, que los occidentales no validamos.
3 Elementos de superstición en los negocios con China
1. Evitar el uso del número 4: Este número está asociado con la muerte, por lo cual es evitado por la mayoría de los chinos. Desde evitar pisos que tengan el número cuatro incluido, hasta evitar las matrículas de vehículos que contengan este número, para la cultura china y, específicamente el idioma mandarín, éste es un número a evitar a toda costa.
2. Utilizar el número 8 en los precios: Al contrario de lo que sucede con el número cuatro, el ocho representa fortuna y prosperidad para la cultura china. Basta con observar la tendencia que sus ciudadanos tienen de pagar extra por un inmueble cuya dirección incluye ese número, o la sensación de confianza que se produce en la población ver números ocho en los reportes financieros al punto de establecerse en 8% la tasa de crecimiento mínima del PIB.
3. El uso del color rojo en los negocios: El color rojo es de los más importantes en la cultura occidental, ya que ésta representa la sangre, asociada con la vida y la prosperidad. El rojo se utiliza al momento de presentar estadísticas que muestren tendencias al alza, así como decoraciones en momentos especiales donde se desee la prosperidad.
El único momento en que no se admite escribir con bolígrafo rojo. El rojo es el color que se usa cuando las cosas van o queremos que vayan bien. Pero no funciona en la escritura, escribir con tinta roja es considerado incorrecto. La expresión "números en rojo" es una frase occidental, porque en oriente los números en rojo son números positivos, de ganancia.
¿Cómo influye la superstición en las decisiones?
Sin dejar de lado lo que representan algunas prácticas para diversas culturas, podemos atribuir el efecto de las supersticiones a lo que se denomina el Efecto Pigmalión, que establece que las personas se ajustan a las expectativas que tenemos sobre ellas. Si asistimos al lanzamiento de un producto donde observamos las señales de prosperidad y abundancia, eso es lo que vamos a desearle a nuestro anfitrión, y a su vez éste va a ser coherente con el deseo.
Al final, las dinámicas supersticiosas en los negocios, corresponden a un código de comunicación que nos regresa a las primeras manifestaciones tribales: saber que, si nos va bien, le irá también muy bien a los demás… y viceversa.
Colaboracion de:
Joselyn Quintero
Especialista en Neurofinanzas
Ultimas Noticias
Escribe tu comentario